domingo, 31 de mayo de 2015

Recomendación: Realidades bíblicas increíbles.



Feliz inicio de semana tengan todos ustedes, que Dios derrame muchas bendiciones sobre ustedes. Para empezar esta semana quiero compartirles un libro que me pareció muy interesante y edificante. Del autor Marvin Hunt, publicado por la ASOCIACIÓN PUBLICADORA INTERAMERICANA.
Realidades bíblicas increíbles.

Este libro es una joya, contiene una serie de explicaciones de hechos que no son abiertamente conocidos sobre la Biblia. Temas como: ¿Se menciona Jesús fuera de la Biblia? ¿Cómo obtuvo la biblia su nombre? ¿Cómo se decidió qué libros incluir en la Biblia? El misterio de la fecha en que Jesús nació, y mucho más.
Este libro tiene información confiable de temas de interés para conocer más sobre el contenido de la Biblia. Ciertamente podemos confiar en la Palabra de Dios sin conocer todos estos detalles, pero el conocerlos ayuda a darle más provecho a nuestro estudio. 
Convierte este libro en uno más de tu colección y lee sobre estas grandes verdades bíblicas.
Aquí te damos una probadita.

sábado, 30 de mayo de 2015

Sábado 30-05-15. Cincuenta centavos de recompensa. Valor: Honradez



Cuando sonó el despertador a las cuatro de la mañana, Guillermo se levantó sin pensarlo dos veces. Había dormido poco esa noche porque se había quedado hasta tarde arreglando su equipo para esquiar. Se alistó a la carrera, tomó luego un desayuno muy sencillo a esa hora tan inoportuna, y le pidió a su padre que lo llevara a la escuela secundaria, desde donde saldrían para la Sierra Nevada a esquiar por tres días. 


Guillermo Escandón era un alumno de la escuela Preparatoria dependiente del Colegio de la Unión del Pacifico, y cursaba el segundo año. Y en esta ocasión no quería perderse la oportunidad de practicar uno de sus deportes favoritos. Por esa razón, se había esforzado para conseguir las subscripciones al periódico de la escuela que se necesitaban para participa en una excursión gratuita a la nieve con los otros compañeros que habían hecho lo mismo. 

Lo único que le tocaba pagar era el ascensor que los subiría a la montaña. 

Guillermo se acomodó en la camioneta del pastor Juan Kerbs, profesor de Biblia de la escuela, y junto con otros compañeros de clases y la profesora Benson, después de haber hecho una oración en conjunto, partieron hacia la nieve. A pesar de los inconvenientes de la madrugada, todos iban radiantes de alegría. Jaime Kerbs, presidente de la Asociación Estudiantil; e hijo del profesor ya mencionado, era el chofer del vehículo. 

Un poco antes de llegar a la cancha para esquiar resolvieron entrar a un restaurante para tomar algo caliente y cambiarse de ropa. Y, sin perder tiempo, así lo hicieron. Después, con el equipo ya listo, partieron de nuevo. No habían recorrido ni medio kilómetro cuando Guillermo, acordándose de algo, le dijo de pronto a Jaime: 

-Regresemos. Dejé mi billetera sobre el lavamanos. 

Atendiendo al pedido de su amigo, Jaime dio vuelta inmediatamente. Pero cuando llegaron de nuevo al restaurante, la cartera de Guillermo había desaparecido. 

-¿Cuánto dinero tenías en la cartera? -le preguntó la señora Benson. 

-No era mucho; sólo tenía lo suficiente para pagar por la "silla" durante estos tres días - repuso con tristeza el aludido. 

-¿Cuánto era? -inquirió; Rebeca Specht, una de las compañeras del viaje. 

-¡Treinta y cuatro dólares con setenta y cinco centavos! 

Aquélla experiencia hizo que por un instante el ánimo del joven de cayera. Pero consiguió dinero prestado de uno de sus compañeros para poder divertirse en la nieve; y trató de olvidar su desgracia lo mejor que pudo. 

A los pocos días recibió por correo la billetera con las fotografías que en ella tenía, el permiso para manejar y las monedas que se hallaban en uno de los compartimentos. Había perdido sólo los 34 dólares en billetes. 

Dos semanas después de haberle ocurrido aquel incidente desagradable, al andar por los terrenos del colegio, Guillermo encontró un monedero sin identificación alguna. Al contar el dinero que aquélla contenía, descubrió, para sorpresa suya, que había 34 dólares con 50 centavos. Pensó entonces que Dios le había enviado ése dinero para recuperar precisamente lo que se le había perdido, pero escuchando la voz de su conciencia lo llevó a la oficina de objetos perdidos. Allí registraron su nombre y el número de su teléfono. 

Seis semanas más tarde Guillermo recibió una llamada telefónica de la oficina de objetos perdidos. Como nadie había reclamado aquel dinero, ahora se lo entregaban como suyo. El joven enseguida le dio gracias a Dios por haber premiado su honestidad. Además de haber recuperado su dinero, recibía ahora cincuenta centavos de recompensa. 




Por Rafael Escandón

30-15-15 que nuestra prioridad sea construir el camino que nos lleve hacia nuestro salvador.

"Pregúntate si lo que estas haciendo hoy, te acerca al lugar en el que quieres estar mañana"
J. Brown

Sábado 30-05-15. Capítulo 13. Abram y Lot se separan. Capítulo 14. Abram libera a Lot

13:1 Subió, pues, Abram de Egipto hacia el Neguev, él y su mujer, con todo lo que tenía, y con él Lot.
13:2 Y Abram era riquísimo en ganado, en plata y en oro.
13:3 Y volvió por sus jornadas desde el Neguev hacia Bet-el, hasta el lugar donde había estado antes su tienda entre Bet-el y Hai,
13:4 al lugar del altar que había hecho allí antes; e invocó allí Abram el nombre de Jehová.
13:5 También Lot, que andaba con Abram, tenía ovejas, vacas y tiendas.
13:6 Y la tierra no era suficiente para que habitasen juntos, pues sus posesiones eran muchas, y no podían morar en un mismo lugar.
13:7 Y hubo contienda entre los pastores del ganado de Abram y los pastores del ganado de Lot; y el cananeo y el ferezeo habitaban entonces en la tierra.
13:8 Entonces Abram dijo a Lot: No haya ahora altercado entre nosotros dos, entre mis pastores y los tuyos, porque somos hermanos.
13:9 ¿No está toda la tierra delante de ti? Yo te ruego que te apartes de mí. Si fueres a la mano izquierda, yo iré a la derecha; y si tú a la derecha, yo iré a la izquierda.
13:10 Y alzó Lot sus ojos, y vio toda la llanura del Jordán, que toda ella era de riego, como el huerto de Jehová, como la tierra de Egipto en la dirección de Zoar, antes que destruyese Jehová a Sodoma y a Gomorra.
13:11 Entonces Lot escogió para sí toda la llanura del Jordán; y se fue Lot hacia el oriente, y se apartaron el uno del otro.
13:12 Abram acampó en la tierra de Canaán, en tanto que Lot habitó en las ciudades de la llanura, y fue poniendo sus tiendas hasta Sodoma.
13:13 Mas los hombres de Sodoma eran malos y pecadores contra Jehová en gran manera.
13:14 Y Jehová dijo a Abram, después que Lot se apartó de él: Alza ahora tus ojos, y mira desde el lugar donde estás hacia el norte y el sur, y al oriente y al occidente.
13:15 Porque toda la tierra que ves, la daré a ti y a tu descendencia para siempre.
13:16 Y haré tu descendencia como el polvo de la tierra; que si alguno puede contar el polvo de la tierra, también tu descendencia será contada.
13:17 Levántate, ve por la tierra a lo largo de ella y a su ancho; porque a ti la daré.
13:18 Abram, pues, removiendo su tienda, vino y moró en el encinar de Mamre, que está en Hebrón, y edificó allí altar a Jehová.

CAPITULO 14

14:1 Aconteció en los días de Amrafel rey de Sinar, Arioc rey de Elasar, Quedorlaomer rey de Elam, y Tidal rey de Goim,
14:2 que éstos hicieron guerra contra Bera rey de Sodoma, contra Birsa rey de Gomorra, contra Sinab rey de Adma, contra Semeber rey de Zeboim, y contra el rey de Bela, la cual es Zoar.
14:3 Todos éstos se juntaron en el valle de Sidim, que es el Mar Salado.
14:4 Doce años habían servido a Quedorlaomer, y en el decimotercero se rebelaron.
14:5 Y en el año decimocuarto vino Quedorlaomer, y los reyes que estaban de su parte, y derrotaron a los refaítas en Astarot Karnaim, a los zuzitas en Ham, a los emitas en Save-quiriataim,
14:6 y a los horeos en el monte de Seir, hasta la llanura de Parán, que está junto al desierto.
14:7 Y volvieron y vinieron a En-mispat, que es Cades, y devastaron todo el país de los amalecitas, y también al amorreo que habitaba en Hazezontamar.
14:8 Y salieron el rey de Sodoma, el rey de Gomorra, el rey de Adma, el rey de Zeboim y el rey de Bela, que es Zoar, y ordenaron contra ellos batalla en el valle de Sidim;
14:9 esto es, contra Quedorlaomer rey de Elam, Tidal rey de Goim, Amrafel rey de Sinar, y Arioc rey de Elasar; cuatro reyes contra cinco.
14:10 Y el valle de Sidim estaba lleno de pozos de asfalto; y cuando huyeron el rey de Sodoma y el de Gomorra, algunos cayeron allí; y los demás huyeron al monte.
14:11 Y tomaron toda la riqueza de Sodoma y de Gomorra, y todas sus provisiones, y se fueron.
14:12 Tomaron también a Lot, hijo del hermano de Abram, que moraba en Sodoma, y sus bienes, y se fueron.
14:13 Y vino uno de los que escaparon, y lo anunció a Abram el hebreo, que habitaba en el encinar de Mamre el amorreo, hermano de Escol y hermano de Aner, los cuales eran aliados de Abram.
14:14 Oyó Abram que su pariente estaba prisionero, y armó a sus criados, los nacidos en su casa, trescientos dieciocho, y los siguió hasta Dan.
14:15 Y cayó sobre ellos de noche, él y sus siervos, y les atacó, y les fue siguiendo hasta Hoba al norte de Damasco.

14:16 Y recobró todos los bienes, y también a Lot su pariente y sus bienes, y a las mujeres y demás gente. 

Melquisedec bendice a Abram

14:17 Cuando volvía de la derrota de Quedorlaomer y de los reyes que con él estaban, salió el rey de Sodoma a recibirlo al valle de Save, que es el Valle del Rey.
14:18 Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino;
14:19 y le bendijo, diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra;
14:20 y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abram los diezmos de todo.
14:21 Entonces el rey de Sodoma dijo a Abram: Dame las personas, y toma para ti los bienes.
14:22 Y respondió Abram al rey de Sodoma: He alzado mi mano a Jehová Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra,
14:23 que desde un hilo hasta una correa de calzado, nada tomaré de todo lo que es tuyo, para que no digas: Yo enriquecí a Abram;
14:24 excepto solamente lo que comieron los jóvenes, y la parte de los varones que fueron conmigo, Aner, Escol y Mamre, los cuales tomarán su parte.

viernes, 29 de mayo de 2015

29-05-15 2° Timoteo 3:15 amigo, conoces el camino, aferrate a el y tendras una gran recompensa.. ¡Feliz sabado!

Recuerda que desde niño has leído la biblia, y que sus enseñanzas pueden hacerte sabio, para que aprendas a confiar mas en Jesucristo y así seas salvo..

Viernes 29-05-15. Capítulo 11. La torre de Babel. Capítulo 12. Dios llama a Abram

11:1 Tenía entonces toda la tierra una sola lengua y unas mismas palabras.
11:2 Y aconteció que cuando salieron de oriente, hallaron una llanura en la tierra de Sinar, y se estabecieron allí.
11:3 Y se dijeron unos a otros: Vamos, hagamos ladrillo y cozámoslo con fuego. Y les sirvió el ladrillo en lugar de piedra y el asfalto en lugar de mezcla
11:4 Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra.
11:5 Y descendió Jehová para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres.
11:6 Y dijo Jehová: He aquí el pueblo es uno, y todos éstos tienen un solo lenguaje; y han comenzado la obra, y nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer.
11:7 Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero.
11:8 Así los esparció Jehová desde allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad.

11:9 Por esto fue llamado el nombre de ella Babel, porque allí confundió Jehová el lenguaje de toda la tierra, y desde allí los esparció sobre la faz de toda la tierra. 

Los descendientes de Sem

11:10 Estas son las generaciones de Sem: Sem, de edad de cien años, engendró a Arfaxad, dos años después del diluvio.
11:11 Y vivió Sem, después que engendró a Arfaxad, quinientos años, y engendró hijos e hijas.
11:12 Arfaxad vivió treinta y cinco años, y engendró a Sala.
11:13 Y vivió Arfaxad, después que engendró a Sala, cuatrocientos tres años, y engendró hijos e hijas.
11:14 Sala vivió treinta años, y engendró a Heber.
11:15 Y vivió Sala, después que engendró a Heber, cuatrocientos tres años, y engendró hijos e hijas.
11:16 Heber vivió treinta y cuatro años, y engendró a Peleg.
11:17 Y vivió Heber, después que engendró a Peleg, cuatrocientos treinta años, y engendró hijos e hijas.
11:18 Peleg vivió treinta años, y engendró a Reu.
11:19 Y vivió Peleg, después que engendró a Reu, doscientos nueve años, y engendró hijos e hijas.
11:20 Reu vivió treinta y dos años, y engendró a Serug.
11:21 Y vivió Reu, después que engendró a Serug, doscientos siete años, y engendró hijos e hijas.
11:22 Serug vivió treinta años, y engendró a Nacor.
11:23 Y vivió Serug, después que engendró a Nacor, doscientos años, y engendró hijos e hijas.
11:24 Nacor vivió veintinueve años, y engendró a Taré.
11:25 Y vivió Nacor, después que engendró a Taré, ciento diecinueve años, y engendró hijos e hijas.

11:26 Taré vivió setenta años, y engendró a Abram, a Nacor y a Harán. 

Los descendientes de Taré

11:27 Estas son las generaciones de Taré: Taré engendró a Abram, a Nacor y a Harán; y Harán engendró a Lot.
11:28 Y murió Harán antes que su padre Taré en la tierra de su nacimiento, en Ur de los caldeos.
11:29 Y tomaron Abram y Nacor para sí mujeres; el nombre de la mujer de Abram era Sarai, y el nombre de la mujer de Nacor, Milca, hija de Harán, padre de Milca y de Isca.
11:30 Mas Sarai era estéril, y no tenía hijo.
11:31 Y tomó Taré a Abram su hijo, y a Lot hijo de Harán, hijo de su hijo, y a Sarai su nuera, mujer de Abram su hijo, y salió con ellos de Ur de los caldeos, para ir a la tierra de Canaán; y vinieron hasta Harán, y se quedaron allí.  
11:32 Y fueron los días de Taré doscientos cinco años; y murió Taré en Harán. 

CAPITULO 12

12:1 Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré.
12:2 Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.
12:3 Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.
12:4 Y se fue Abram, como Jehová le dijo; y Lot fue con él. Y era Abram de edad de setenta y cinco años cuando salió de Harán.
12:5 Tomó, pues, Abram a Sarai su mujer, y a Lot hijo de su hermano, y todos sus bienes que habían ganado y las personas que habían adquirido en Harán, y salieron para ir a tierra de Canaán; y a tierra de Canaán llegaron.
12:6 Y pasó Abram por aquella tierra hasta el lugar de Siquem, hasta el encino de More; y el cananeo estaba entonces en la tierra.
12:7 Y apareció Jehová a Abram, y le dijo: A tu descendencia daré esta tierra. Y edificó allí un altar a Jehová, quien le había aparecido.
12:8 Luego se pasó de allí a un monte al oriente de Bet-el, y plantó su tienda, teniendo a Bet-el al occidente y Hai al oriente; y edificó allí altar a Jehová, e invocó el nombre de Jehová.
12:9 Y Abram partió de allí, caminando y yendo hacia el Neguev.

Abram en Egipto

12:10 Hubo entonces hambre en la tierra, y descendió Abram a Egipto para morar allá; porque era grande el hambre en la tierra.
12:11 Y aconteció que cuando estaba para entrar en Egipto, dijo a Sarai su mujer: He aquí, ahora conozco que eres mujer de hermoso aspecto;
12:12 y cuando te vean los egipcios, dirán: Su mujer es; y me matarán a mí, y a ti te reservarán la vida.
12:13 Ahora, pues, di que eres mi hermana, para que me vaya bien por causa tuya, y viva mi alma por causa de ti.
12:14 Y aconteció que cuando entró Abram en Egipto, los egipcios vieron que la mujer era hermosa en gran manera.
12:15 También la vieron los príncipes de Faraón, y la alabaron delante de él; y fue llevada la mujer a casa de Faraón.
12:16 E hizo bien a Abram por causa de ella; y él tuvo ovejas, vacas, asnos, siervos, criadas, asnas y camellos.
12:17 Mas Jehová hirió a Faraón y a su casa con grandes plagas, por causa de Sarai mujer de Abram.
12:18 Entonces Faraón llamó a Abram, y le dijo: ¿Qué es esto que has hecho conmigo? ¿Por qué no me declaraste que era tu mujer?
12:19 ¿Por qué dijiste: Es mi hermana, poniéndome en ocasión de tomarla para mí por mujer? Ahora, pues, he aquí tu mujer; tómala, y vete.
12:20 Entonces Faraón dio orden a su gente acerca de Abram; y le acompañaron, y a su mujer, con todo lo que tenía.

jueves, 28 de mayo de 2015

28-05-15 Tomado de la mano de Dios, todo estará bajo control

"Solo si te atreves a tener grandes fracasos terminaras consiguiendo grandes éxitos"

Jueves 28-05-15. Capítulo 9. Pacto con Dios. Capítulo 10. Los descendientes de los hijos de Noe

9:1 Bendijo Dios a Noé y a sus hijos, y les dijo: Fructificad y multiplicaos, y llenad la tierra.
9:2 El temor y el miedo de vosotros estarán sobre todo animal de la tierra, y sobre toda ave de los cielos, en todo lo que se mueva sobre la tierra, y en todos los peces del mar; en vuestra mano son entregados.
9:3 Todo lo que se mueve y vive, os será para mantenimiento: así como las legumbres y plantas verdes, os lo he dado todo.
9:4 Pero carne con su vida, que es su sangre, no comeréis.
9:5 Porque ciertamente demandaré la sangre de vuestras vidas; de mano de todo animal la demandaré, y de mano del hombre; de mano del varón su hermano demandaré la vida del hombre.
9:6 El que derramare sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada; porque a imagen de Dios es hecho el hombre.
9:7 Mas vosotros fructificad y multiplicaos; procread abundantemente en la tierra, y multiplicaos en ella.
9:8 Y habló Dios a Noé y a sus hijos con él, diciendo:
9:9 He aquí que yo establezco mi pacto con vosotros, y con vuestros descendientes después de vosotros;
9:10 y con todo ser viviente que está con vosotros; aves, animales y toda bestia de la tierra que está con vosotros, desde todos los que salieron del arca hasta todo animal de la tierra.
9:11 Estableceré mi pacto con vosotros, y no exterminaré ya más toda carne con aguas de diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra.
9:12 Y dijo Dios: Esta es la señal del pacto que yo establezco entre mí y vosotros y todo ser viviente que está con vosotros, por siglos perpetuos:
9:13 Mi arco he puesto en las nubes, el cual será por señal del pacto entre mí y la tierra.
9:14 Y sucederá que cuando haga venir nubes sobre la tierra, se dejará ver entonces mi arco en las nubes.
9:15 Y me acordaré del pacto mío, que hay entre mí y vosotros y todo ser viviente de toda carne; y no habrá más diluvio de aguas para destruir toda carne.
9:16 Estará el arco en las nubes, y lo veré, y me acordaré del pacto perpetuo entre Dios y todo ser viviente, con toda carne que hay sobre la tierra.

9:17 Dijo, pues, Dios a Noé: Esta es la señal del pacto que he establecido entre mí y toda carne que está sobre la tierra. 

Embriaguez de Noé

9:18 Y los hijos de Noé que salieron del arca fueron Sem, Cam y Jafet; y Cam es el padre de Canaán.
9:19 Estos tres son los hijos de Noé, y de ellos fue llena toda la tierra.
9:20 Después comenzó Noé a labrar la tierra, y plantó una viña;
9:21 y bebió del vino, y se embriagó, y estaba descubierto en medio de su tienda.
9:22 Y Cam, padre de Canaán, vio la desnudez de su padre, y lo dijo a sus dos hermanos que estaban afuera.
9:23 Entonces Sem y Jafet tomaron la ropa, y la pusieron sobre sus propios hombros, y andando hacia atrás, cubrieron la desnudez de su padre, teniendo vueltos sus rostros, y así no vieron la desnudez de su padre.
9:24 Y despertó Noé de su embriaguez, y supo lo que le había hecho su hijo más joven,
9:25 y dijo:
Maldito sea Canaán;
Siervo de siervos será a sus hermanos.
9:26 Dijo más:
Bendito por Jehová mi Dios sea Sem,
Y sea Canaán su siervo.
9:27 Engrandezca Dios a Jafet,
Y habite en las tiendas de Sem,
Y sea Canaán su siervo.
9:28 Y vivió Noé después del diluvio trescientos cincuenta años.
9:29 Y fueron todos los días de Noé novecientos cincuenta años; y murió.


Capítulo 10

Los descendientes de los hijos de Noé
10:1 Estas son las generaciones de los hijos de Noé: Sem, Cam y Jafet, a quienes nacieron hijos después del diluvio.
10:2 Los hijos de Jafet: Gomer, Magog, Madai, Javán, Tubal, Mesec y Tiras.
10:3 Los hijos de Gomer: Askenaz, Rifat y Togarma.
10:4 Los hijos de Javán: Elisa, Tarsis, Quitim y Dodanim.
10:5 De éstos se poblaron las costas, cada cual según su lengua, conforme a sus familias en sus naciones.
10:6 Los hijos de Cam: Cus, Mizraim, Fut y Canaán.
10:7 Y los hijos de Cus: Seba, Havila, Sabta, Raama y Sabteca. Y los hijos de Raama: Seba y Dedán.
10:8 Y Cus engendró a Nimrod, quien llegó a ser el primer poderoso en la tierra.
10:9 Este fue vigoroso cazador delante de Jehová; por lo cual se dice: Así como Nimrod, vigoroso cazador delante de Jehová.
10:10 Y fue el comienzo de su reino Babel, Erec, Acad y Calne, en la tierra de Sinar.
10:11 De esta tierra salió para Asiria, y edificó Nínive, Rehobot, Cala,
10:12 y Resén entre Nínive y Cala, la cual es ciudad grande.
10:13 Mizraim engendró a Ludim, a Anamim, a Lehabim, a Naftuhim,
10:14 a Patrusim, a Casluhim, de donde salieron los filisteos, y a Caftorim.
10:15 Y Canaán engendró a Sidón su primogénito, a Het,
10:16 al jebuseo, al amorreo, al gergeseo,
10:17 al heveo, al araceo, al sineo,
10:18 al arvadeo, al zemareo y al hamateo; y después se dispersaron las familias de los cananeos.
10:19 Y fue el territorio de los cananeos desde Sidón, en dirección a Gerar, hasta Gaza; y en dirección de Sodoma, Gomorra, Adma y Zeboim, hasta Lasa.
10:20 Estos son los hijos de Cam por sus familias, por sus lenguas, en sus tierras, en sus naciones.
10:21 También le nacieron hijos a Sem, padre de todos los hijos de Heber, y hermano mayor de Jafet.
10:22 Los hijos de Sem fueron Elam, Asur, Arfaxad, Lud y Aram.
10:23 Y los hijos de Aram: Uz, Hul, Geter y Mas.
10:24 Arfaxad engendró a Sala, y Sala engendró a Heber.
10:25 Y a Heber nacieron dos hijos: el nombre del uno fue Peleg, porque en sus días fue repartida la tierra; y el nombre de su hermano, Joctán.
10:26 Y Joctán engendró a Almodad, Selef, Hazar-mavet, Jera,
10:27 Adoram, Uzal, Dicla,
10:28 Obal, Abimael, Seba,
10:29 Ofir, Havila y Jobab; todos estos fueron hijos de Joctán.
10:30 Y la tierra en que habitaron fue desde Mesa en dirección de Sefar hasta la región montañosa del oriente.
10:31 Estos fueron los hijos de Sem por sus familias, por sus lenguas, en sus tierras, en sus naciones.
10:32 Estas son las familias de los hijos de Noé por sus descendencias, en sus naciones; y de éstos se esparcieron las naciones en la tierra después del diluvio.

miércoles, 27 de mayo de 2015

Miercoles 27-05-15. Me divorcio despues de 45 años

Un anciano llama a su hijo en Nueva York y le dice: "Odio arruinar estos días festivos, pero tengo que decirte que tu madre y yo nos estamos divorciando, 45 años de matrimonio, y tanta miseria ¡ya es suficiente!"

"Papá , ¿qué estás diciendo? “grita el hijo.
"No podemos seguir juntos, la convivencia se ha vuelto insoportable ", explicó el viejo padre. "Estamos hartos el uno del otro"

"¿Porqué papá?, ¡si estaban de maravilla la última vez que fui a visitarlos!"

!Hijo, ya estoy harto de hablar de esto y es caro hacerlo por teléfono!, por favor avísale de esto a tu hermana a Hong Kong" .
Frenético, el hijo llama a su hermana, y esta al enterarse explota en el teléfono. "Como diablos se están divorciando", ella grita : "Yo me encargo de esto".

Ella llama a su anciano padre de inmediato, y le grita: "No se divorcien aún. No hagan una sola cosa hasta que yo llegue. Voy a llamar a mi hermano de vuelta y los dos estaremos allí mañana. Hasta entonces, no hagan nada, ¿me oyes?" - gritó mientras colgaba el teléfono.

El anciano cuelga el teléfono y se dirige a su esposa. "Lo logramos Amor, nuestros hijos estarán aquí en Navidad y se pagarán ellos el pasaje, te amo".

NO DEJES DE ABRAZAR Y HONRAR A TUS PADRES MIENTRAS PUEDAS HACERLO.

"Honrarás a tu padre y a tu madre, para que tu vida se alargue en la tierra (...)". Éxodo 20:12

27-05-15 porque el amor de Dios es un amor puro e incondicional.

"La gente te puede traicionar, yo no"
                     - Jesús

Miercoles 27-05-15 Capítulo 8

8:1 Y se acordó Dios de Noé, y de todos los animales, y de todas las bestias que estaban con él en el arca; e hizo pasar Dios un viento sobre la tierra, y disminuyeron las aguas.
8:2 Y se cerraron las fuentes del abismo y las cataratas de los cielos; y la lluvia de los cielos fue detenida.
8:3 Y las aguas decrecían gradualmente de sobre la tierra; y se retiraron las aguas al cabo de ciento cincuenta días.
8:4 Y reposó el arca en el mes séptimo, a los diecisiete días del mes, sobre los montes de Ararat.
8:5 Y las aguas fueron decreciendo hasta el mes décimo; en el décimo, al primero del mes, se descubrieron las cimas de los montes.
8:6 Sucedió que al cabo de cuarenta días abrió Noé la ventana del arca que había hecho,
8:7 y envió un cuervo, el cual salió, y estuvo yendo y volviendo hasta que las aguas se secaron sobre la tierra.
8:8 Envió también de sí una paloma, para ver si las aguas se habían retirado de sobre la faz de la tierra.
8:9 Y no halló la paloma donde sentar la planta de su pie, y volvió a él al arca, porque las aguas estaban aún sobre la faz de toda la tierra. Entonces él extendió su mano, y tomándola, la hizo entrar consigo en el arca.
8:10 Esperó aún otros siete días, y volvió a enviar la paloma fuera del arca.
8:11 Y la paloma volvió a él a la hora de la tarde; y he aquí que traía una hoja de olivo en el pico; y entendió Noé que las aguas se habían retirado de sobre la tierra.
8:12 Y esperó aún otros siete días, y envió la paloma, la cual no volvió ya más a él.
8:13 Y sucedió que en el año seiscientos uno de Noé, en el mes primero, el día primero del mes, las aguas se secaron sobre la tierra; y quitó Noé la cubierta del arca, y miró, y he aquí que la faz de la tierra estaba seca.
8:14 Y en el mes segundo, a los veintisiete días del mes, se secó la tierra.
8:15 Entonces habló Dios a Noé, diciendo:
8:16 Sal del arca tú, y tu mujer, y tus hijos, y las mujeres de tus hijos contigo.
8:17 Todos los animales que están contigo de toda carne, de aves y de bestias y de todo reptil que se arrastra sobre la tierra, sacarás contigo; y vayan por la tierra, y fructifiquen y multiplíquense sobre la tierra.
8:18 Entonces salió Noé, y sus hijos, su mujer, y las mujeres de sus hijos con él.
8:19 Todos los animales, y todo reptil y toda ave, todo lo que se mueve sobre la tierra según sus especies, salieron del arca.
8:20 Y edificó Noé un altar a Jehová, y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció holocausto en el altar.
8:21 Y percibió Jehová olor grato; y dijo Jehová en su corazón: No volveré más a maldecir la tierra por causa del hombre; porque el intento del corazón del hombre es malo desde su juventud; ni volveré más a destruir todo ser viviente, como he hecho.
8:22 Mientras la tierra permanezca, no cesarán la sementera y la siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, y el día y la noche.

Dios se conmueve por ti. 27/Mayo/2015 [El tesoro escondido]

¿Te entregaré yo, Israel? ¿Cómo podré yo hacerte como Adma, o ponerte como a Zeboim? Mi corazón se conmueve dentro de mi, se inflama toda mi compasión. Oseas 11:8.

El libro de Oseas abunda en expresiones apasionadas y dramáticas de advertencias a Israel, de parte de Dios, de las consecuencias terribles que le sobrevendrían por dejar sus caminos. Pero, aun así, su pueblo parecía no reaccionar.
En este contexto brilla y conmueve el texto bíblico para hoy. En él se muestra el dolor de Dios por el sufrimiento que debe permitir que sobrevenga sobre su pueblo. No le queda otro remedio, si quiere salvarlo. Pero no es algo que él disfrute sádicamente. Por el contrario, son medidas extremas que van totalmente en contra de sus más hondos sentimientos.Él debe abandonar a su pueblo; es decir, dejarlo librado a las consecuencias de sus propias elecciones. Y entonces, se pregunta a sí mismo, le pregunta a su pueblo, y nos pregunta a cada uno de nosotros, cuando estamos alejados de su amor: "¿Cómo podré abandonarte yo (pon tu nombre)? [...] ¿Te entregaré yo (pon tu nombre)? ¿Cómo podré yo hacerte como esas personas que viven totalmente entregadas al mal y que sufren las terribles consecuencias de sus voluntades torcidas; que andan vagando por la calle alcoholizadas, drogadas, prostituidas, pervertidas, huyendo de la justicia por causa de sus robos, de sus crímenes, de sus maldades?".
Dios está por encima de nosotros. Somos semejantes a él porque así nos creó, pero no iguales. él no está sujeto a nuestras debilidades y yerros, ni a nuestra fragilidad mental. Sin embargo, no es Ser imperturbable con un gigantesco cerebro que obra con frialdad matemática para cumplir sus planes y propósitos. Cuando tiene que hacerlo, y sus medios son dolorosos para nosotros, su gran corazón de amor es atravesado por el dolor: se conmueve y se llena de compasión por nosotros.
Hoy no importa en qué situación espiritual y moral te encuentres, Dios está conmovido por tus miserias y tus sufrimientos, y desea darte la oportunidad de abandonar los caminos que solo te hacen mal, te dañan y te destruyen. No huyas más de su amor. Vuélvete a él, y escucha su voz. Entrégate en sus brazos de amor, y déjate amar y salvar por él.

martes, 26 de mayo de 2015

Dios: el Señor de la historia. 26/Mayo/2015 [El tesoro escondido]

Daniel habló y dijo: Sea bendito el nombre de Dios de siglos en siglos, porque suyos son el poder y la sabiduría. Él muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos. Daniel 2:20, 21.

Como hemos visto al principio de nuestras reflexiones, la historia humana no es otra cosa que el escenario del "terrible experimento de la rebelión", del gran conflicto cósmico entre Dios y satanás, la verdad y el engaño, el bien y el mal. Todas las acciones humanas, tanto las individuales como las colectivas, tienen su explicación en este gran conflicto espiritual que adquiere proporciones no solo personales, sino también sociales e históricas. Tanto Dios como Satanás intervienen en la historia humana, por diversos medios, muchos de ellos desconocidos para nosotros, para dañar o para construir y salvar.
Dios, que respeta la libertad humana, permite el libre juego de nuestras decisiones, y también de sus consecuencias, para que podamos aprender de la experiencia de lo qué es lo bueno y lo malo para nosotros. Sin embargo, el Soberano del universo no está sentado en actitud indiferente en su trono celestial para ver cómo nos arreglamos en nuestro convulsionado mundo. Nuestra historia es un tiempo de prueba, pero Dios no permitirá que el mal y el dolor existan para siempre, sino que está participando, interviniendo activamente en la historia, para guiarla al cumplimiento de sus propósitos de misericordia y de salvación.
Dios "muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes". En otras palabras, Dios es el Señor de la historia; y, aunque no entendamos siempre los medios que utiliza para cumplir sus propósitos, podemos confiar en que, en definitiva, el se encargará de poner a las personas y a las cosas en su lugar a su debido tiempo.
Esta es la gran esperanza para la historia humana, y también para tu microhistoria, tan importante para Dios como la macrohistoria, de los imperios y las naciones mundiales: hay un destino final glorioso y feliz para los hombres de bien y buena voluntad. Hay un cierre definitivo para la historia de este mundo, que dará paso a una nueva historia: la historia del bien y la felicidad eternos; de la dicha sin fin; de la recompensa final y definitiva para la bondad y el amor.

lunes, 25 de mayo de 2015

Hay un solo plan: de salvación. 25/Mayo/2015 [El tesoro escondido]

Diles: Vivo yo, dice Jehová el Señor, no quiero la muerte del impío, sino que se vuelva el impío de su camino, y que viva. Volveos, volveos de vuestros malos caminos; ¿por qué moriréis, oh casa de Israel? Ezequiel 33:11.
Nuestro texto de reflexión para hoy es uno de los más categóricos en cuanto a demostrar el deseo de dios de que nadie se pierda, sino que todos sean salvos: Dios no quiere la muerte del pecador, sino que este se dé cuenta de la maldad y de lo auto-destructivo de una vida de pecado, y que se convierta de sus malos caminos.
La Biblia abunda en textos que nos hablan de la universalidad del ofrecimiento de Dios para que seamos salvos: "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquél que en el cree, no se pierda, más tenga vida eterna" (Juan 3:16). Nota que estas palabras de Jesús nos hablan del amor universal de Dios: "De tal manera amó Dios al mundo", no solamente al pueblo de Israel o a unos pocos privilegiados del resto de la humanidad.
San Pablo también nos habla de este amor salvador universal: "Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad" (1 Timoteo 2:3, 4; el énfasis es mío). "Esperamos en el Dios viviente, que es el Salvador de todos los hombres" (1 Tim. 4:10; el énfasis es mío). "Porque la gracias de Dios se ha manifestado para salvación de todos los hombres" (Tito 2:11; el énfasis es mío).
Por eso, Dios por medio de nuestro profeta Ezequiel, hace una pregunta que desnuda la locura, lo absurdo, la sinrazón del pecado: ¿Por qué moriréis?". No hay razón alguna suficientemente valedera para elegir una vida de rebelión contra Dios, de egoísmo y maldad. Seis mil años de la dolorosa historia del "terrible experimento de la rebelión", con sus funestas consecuencias, nos tendrán que convencer de la locura de esta enfermedad mortal llamada pecado. Realmente, no hay motivo para preferir el plan de Satanás antes que el plan de Dios, solamente basado en el amor, la bondad y la verdadera felicidad. Porque, como diría un amigo, solo hay un plan: de salvación.

domingo, 24 de mayo de 2015

Un Dios soberano, segunda parte. 24/05/2015 [El tesoro escondido]

¿Por qué se lamenta el hombre viviente? Laméntese el hombre en su pecado. Lamentaciones 3:39.

En el juego entre la libertad humana y el deseo de Dios de salvarnos, Dios mantiene su soberanía permitiendo (no provocando) el mal y el dolor, de tal manera que podemos hablar de una voluntad permisiva (o encauzadora) de Dios y una voluntad IDEAL de Dios; es decir lo que Dios PERMITE que nos suceda, aunque le disguste nuestro sufrimiento, versus lo que Dios quisiera en su fuero intimo para nosotros, que solo es el bien y la felicidad; "Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, no de mal, y para daros el fin que esperáis" (Jeremías 29:11).
Teniendo estos factores en cuenta, te propongo la siguiente interpretación para los textos que estamos considerando: cuando dice que "de la boca del Altísimo [...] sale lo malo y lo bueno", no se refiere al bien y al mal morales, sino al mal y al bien como circunstancias; es decir, Dios nunca es el responsable del mal moral que hay en el mundo, sino nuestras propias decisiones equivocadas bajo la instigación de Satanás. Pero, en relación con las circunstancias buenas y malas que nos suceden (todo lo que nos alegra o nos hace sufrir), Dios las permite por causa de un plan basado en su sabiduría y en su amor infinitos, que nunca llegaremos a entenderlo hasta que estemos en la eternidad.
Por esa razón, nuestro texto termina preguntando: "¿Por qué se lamenta el hombre viviente?" (vers. 39). Es decir, si todo lo que sucede está "ordenado" (léase, permitido y encauzado) por Dios para nuestro bien, no hay nada de lo cual lamentarse: todo es una bendición disfrazada; todo es "bueno" para nosotros; todo encierra un "bien" circunstancial.
Solo hay una cosa que es "mala", y de la cuál si hay que lamentarse: "Laméntese el hombre en su pecado". De lo que si hay que lamentarse es del mal moral. 
Dios es el soberano. Él está al mando del universo, controla todo lo que sucede, encauza para nuestro bien las circunstancias más duras, y ten por cierto que si algo doloroso sucede, por terrible que sea, forma parte de un plan maravilloso de parte del Rey del universo para restablecer la paz y la armonia definitivas en el cosmos y en tu vida.

sábado, 23 de mayo de 2015

23-05-15 Si Dios esta a tu lado no tengas miedo de dar la batalla.

"¿Que pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿Quién contra nosotros? (Romanos 8:31)"

Sábado 23-05-15. Capítulo 7. El diluvio.

7:1 Dijo luego Jehová a Noé: Entra tú y toda tu casa en el arca; porque a ti he visto justo delante de mí en esta generación.
7:2 De todo animal limpio tomarás siete parejas, macho y su hembra; mas de los animales que no son limpios, una pareja, el macho y su hembra.
7:3 También de las aves de los cielos, siete parejas, macho y hembra, para conservar viva la especie sobre la faz de la tierra.
7:4 Porque pasados aún siete días, yo haré llover sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches; y raeré de sobre la faz de la tierra a todo ser viviente que hice.
7:5 E hizo Noé conforme a todo lo que le mandó Jehová.
7:6 Era Noé de seiscientos años cuando el diluvio de las aguas vino sobre la tierra.
7:7 Y por causa de las aguas del diluvio entró Noé al arca, y con él sus hijos, su mujer, y las mujeres de sus hijos.
7:8 De los animales limpios, y de los animales que no eran limpios, y de las aves, y de todo lo que se arrastra sobre la tierra,
7:9 de dos en dos entraron con Noé en el arca; macho y hembra, como mandó Dios a Noé.
7:10 Y sucedió que al séptimo día las aguas del diluvio vinieron sobre la tierra.
7:11 El año seiscientos de la vida de Noé, en el mes segundo, a los diecisiete días del mes, aquel día fueron rotas todas las fuentes del grande abismo, y las cataratas de los cielos fueron abiertas,
7:12 y hubo lluvia sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches.
7:13 En este mismo día entraron Noé, y Sem, Cam y Jafet hijos de Noé, la mujer de Noé, y las tres mujeres de sus hijos, con él en el arca;
7:14 ellos, y todos los animales silvestres según sus especies, y todos los animales domesticados según sus especies, y todo reptil que se arrastra sobre la tierra según su especie, y toda ave según su especie, y todo pájaro de toda especie.
7:15 Vinieron, pues, con Noé al arca, de dos en dos de toda carne en que había espíritu de vida.
7:16 Y los que vinieron, macho y hembra de toda carne vinieron, como le había mandado Dios; y Jehová le cerró la puerta
7:17 Y fue el diluvio cuarenta días sobre la tierra; y las aguas crecieron, y alzaron el arca, y se elevó sobre la tierra.
7:18 Y subieron las aguas y crecieron en gran manera sobre la tierra; y flotaba el arca sobre la superficie de las aguas.
7:19 Y las aguas subieron mucho sobre la tierra; y todos los montes altos que había debajo de todos los cielos, fueron cubiertos.
7:20 Quince codos más alto subieron las aguas, después que fueron cubiertos los montes.
7:21 Y murió toda carne que se mueve sobre la tierra, así de aves como de ganado y de bestias, y de todo reptil que se arrastra sobre la tierra, y todo hombre.
7:22 Todo lo que tenía aliento de espíritu de vida en sus narices, todo lo que había en la tierra, murió.
7:23 Así fue destruido todo ser que vivía sobre la faz de la tierra, desde el hombre hasta la bestia, los reptiles, y las aves del cielo; y fueron raídos de la tierra, y quedó solamente Noé, y los que con él estaban en el arca.
7:24 Y prevalecieron las aguas sobre la tierra ciento cincuenta días.

Un Dios soberano, primera parte. 23/Mayo/2015 [El tesoro escondido]

¿De la boca del Altísimo no sale lo  malo y lo bueno? Lamentaciones 3:37, 38.

Este texto pertenece el libro de Lamentaciones, escrito por Jeremías, cuyo tema central es el dolor de Judá por causa de la primera destrucción de Jerusalén a manos de Nabucodonosor, el rey de Babilonia. Pero, el libro también presenta un mensaje alentador: "El Señor no desecha para siempre; antes si aflige, también se compadece según la multitud de sus misericordias; porque no aflige ni entristece voluntariamente a los hijos de los hombres" (La. 3:31-33).
En otras palabras, el dolor no será eterno, ni es la voluntad ideal de Dios, ni el deseo de su corazón, afligirnos; no lo hace "voluntariamente", sino cuando no hay más remedio. Si bien, en su sabiduría infinita, sabe que el único remedio que nos puede aplicar cuando estamos hundidos en el mal, o cuando  quiere cumplir un propósito glorioso en nuestra vida, es permitir que nos alcance el sufrimiento, también se compadece de nosotros, y finalmente les pone un límite al mal y al dolor.
"Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus msericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. Mi porción es Jehová, dijo mi alma; por tanto, en él esperaré. Bueno es Jehová a los que en él esperan, al alma que le busca. Bueno es esperar en silencio la salvación de Jehová"(ver.11-26). 
Lo que nos toca a nosotros, frente al sufrimiento, no es cuestionar a Dios, cuestionar lo que no podemos entender de sus providencias, sino hacer un auto-examen que nos permita detectar qué cambios quiere producir Dios en nuestra vida, qué alturas de experiencia espiritual quiere producir en nosotros (ver. 40, 41).
No te preocupes por lo que no puedes entender, lo que te hace sufrir y tiende  hacer que te rebeles contra Dios, Te aseguro que hasta que estemos en la eternidad, y Dios mismo, carra a cara nos explique los porqués y para qués de su providencia, no podrás entender acabadamente los caminos misericordiosos pero muchas veces intrincados de Dios. Entrégate en sus brazos, y confía en él, hasta que pase la eternidad de este mundo en rebelión, y arribemos al hogar de dicha y paz de nuestro Dios.

viernes, 22 de mayo de 2015

22-05-15. Andad confiados que Dios no te abandonará.

"Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos (Salmos 91:11)

Viernes 22-05-15. Capítulo 6. La maldad de los hombres.

6:1 Aconteció que cuando comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas,
6:2 que viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron para sí mujeres, escogiendo entre todas.
6:3 Y dijo Jehová: No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; mas serán sus días ciento veinte años.
6:4 Había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después que se llegaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos. Estos fueron los valientes que desde la antigüedad fueron varones de renombre.
6:5 Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.
6:6 Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón.
6:7 Y dijo Jehová: Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos hecho.

6:8 Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová. 

Noé construye el arca

6:9 Estas son las generaciones de Noé: Noé, varón justo, era perfecto en sus generaciones; con Dios caminó Noé.
6:10 Y engendró Noé tres hijos: a Sem, a Cam y a Jafet.
6:11 Y se corrompió la tierra delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia.
6:12 Y miró Dios la tierra, y he aquí que estaba corrompida; porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra.
6:13 Dijo, pues, Dios a Noé: He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de violencia a causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré con la tierra.
6:14 Hazte un arca de madera de gofer; harás aposentos en el arca, y la calafatearás con brea por dentro y por fuera.
6:15 Y de esta manera la harás: de trescientos codos la longitud del arca, de cincuenta codos su anchura, y de treinta codos su altura.
6:16 Una ventana harás al arca, y la acabarás a un codo de elevación por la parte de arriba; y pondrás la puerta del arca a su lado; y le harás piso bajo, segundo y tercero.
6:17 Y he aquí que yo traigo un diluvio de aguas sobre la tierra, para destruir toda carne en que haya espíritu de vida debajo del cielo; todo lo que hay en la tierra morirá.
6:18 Mas estableceré mi pacto contigo, y entrarás en el arca tú, tus hijos, tu mujer, y las mujeres de tus hijos contigo.
6:19 Y de todo lo que vive, de toda carne, dos de cada especie meterás en el arca, para que tengan vida contigo; macho y hembra serán.
6:20 De las aves según su especie, y de las bestias según su especie, de todo reptil de la tierra según su especie, dos de cada especie entrarán contigo, para que tengan vida.
6:21 Y toma contigo de todo alimento que se come, y almacénalo, y servirá de sustento para ti y para ellos.
6:22 Y lo hizo así Noé; hizo conforme a todo lo que Dios le mandó.

jueves, 21 de mayo de 2015

21-05-15. Que Dios te de la paz que necesita tu corazón.

"Sé selectivo en tus batallas, a veces tener paz es mejor que tener razón".

Jueves 21-05-15. Capítulo 5. Los descendientes de Caín.

5:1 Este es el libro de las generaciones de Adán. El día en que creó Dios al hombre, a semejanza de Dios lo hizo.
5:2 Varón y hembra los creó; y los bendijo, y llamó el nombre de ellos Adán, el día en que fueron creados.
5:3 Y vivió Adán ciento treinta años, y engendró un hijo a su semejanza, conforme a su imagen, y llamó su nombre Set.
5:4 Y fueron los días de Adán después que engendró a Set, ochocientos años, y engendró hijos e hijas.
5:5 Y fueron todos los días que vivió Adán novecientos treinta años; y murió.
5:6 Vivió Set ciento cinco años, y engendró a Enós.
5:7 Y vivió Set, después que engendró a Enós, ochocientos siete años, y engendró hijos e hijas.
5:8 Y fueron todos los días de Set novecientos doce años; y murió.
5:9 Vivió Enós noventa años, y engendró a Cainán.
5:10 Y vivió Enós, después que engendró a Cainán, ochocientos quince años, y engendró hijos e hijas.
5:11 Y fueron todos los días de Enós novecientos cinco años; y murió.
5:12 Vivió Cainán setenta años, y engendró a Mahalaleel.
5:13 Y vivió Cainán, después que engendró a Mahalaleel, ochocientos cuarenta años, y engendró hijos e hijas.
5:14 Y fueron todos los días de Cainán novecientos diez años; y murió.
5:15 Vivió Mahalaleel sesenta y cinco años, y engendró a Jared.
5:16 Y vivió Mahalaleel, después que engendró a Jared, ochocientos treinta años, y engendró hijos e hijas.
5:17 Y fueron todos los días de Mahalaleel ochocientos noventa y cinco años; y murió.
5:18 Vivió Jared ciento sesenta y dos años, y engendró a Enoc.
5:19 Y vivió Jared, después que engendró a Enoc, ochocientos años, y engendró hijos e hijas.
5:20 Y fueron todos los días de Jared novecientos sesenta y dos años; y murió.
5:21 Vivió Enoc sesenta y cinco años, y engendró a Matusalén.
5:22 Y caminó Enoc con Dios, después que engendró a Matusalén, trescientos años, y engendró hijos e hijas.
5:23 Y fueron todos los días de Enoc trescientos sesenta y cinco años.
5:24 Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios.
5:25 Vivió Matusalén ciento ochenta y siete años, y engendró a Lamec.
5:26 Y vivió Matusalén, después que engendró a Lamec, setecientos ochenta y dos años, y engendró hijos e hijas.
5:27 Fueron, pues, todos los días de Matusalén novecientos sesenta y nueve años; y murió.
5:28 Vivió Lamec ciento ochenta y dos años, y engendró un hijo;
5:29 y llamó su nombre Noé, diciendo: Este nos aliviará de nuestras obras y del trabajo de nuestras manos, a causa de la tierra que Jehová maldijo.
5:30 Y vivió Lamec, después que engendró a Noé, quinientos noventa y cinco años, y engendró hijos e hijas.
5:31 Y fueron todos los días de Lamec setecientos setenta y siete años; y murió.
5:32 Y siendo Noé de quinientos años, engendró a Sem, a Cam y a Jafet.

miércoles, 20 de mayo de 2015

20-05-15. Que Dios este siempre en primer lugar en nuestras vidas.

El factor determinante en las decisiones importantes de la vida debe de ser Dios. Jesús Adrián Romero

Miercoles 20-05-15. Capítulo 4. Caín y Abel.

4:1 Conoció Adán a su mujer Eva, la cual concibió y dio a luz a Caín, y dijo: Por voluntad de Jehová he adquirido varón.
4:2 Después dio a luz a su hermano Abel. Y Abel fue pastor de ovejas, y Caín fue labrador de la tierra.
4:3 Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová.
4:4 Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda;
4:5 pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante.
4:6 Entonces Jehová dijo a Caín: ¿Por qué te has ensañado, y por qué ha decaído tu semblante?
4:7 Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él.
4:8 Y dijo Caín a su hermano Abel: Salgamos al campo Y aconteció que estando ellos en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel, y lo mató
4:9 Y Jehová dijo a Caín: ¿Dónde está Abel tu hermano? Y él respondió: No sé. ¿Soy yo acaso guarda de mi hermano?
4:10 Y él le dijo: ¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra.
4:11 Ahora, pues, maldito seas tú de la tierra, que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano.
4:12 Cuando labres la tierra, no te volverá a dar su fuerza; errante y extranjero serás en la tierra.
4:13 Y dijo Caín a Jehová: Grande es mi castigo para ser soportado.
4:14 He aquí me echas hoy de la tierra, y de tu presencia me esconderé, y seré errante y extranjero en la tierra; y sucederá que cualquiera que me hallare, me matará.
4:15 Y le respondió Jehová: Ciertamente cualquiera que matare a Caín, siete veces será castigado. Entonces Jehová puso señal en Caín, para que no lo matase cualquiera que le hallara.
4:16 Salió, pues, Caín de delante de Jehová, y habitó en tierra de Nod, al oriente de Edén.
4:17 Y conoció Caín a su mujer, la cual concibió y dio a luz a Enoc; y edificó una ciudad, y llamó el nombre de la ciudad del nombre de su hijo, Enoc.
4:18 Y a Enoc le nació Irad, e Irad engendró a Mehujael, y Mehujael engendró a Metusael, y Metusael engendró a Lamec.
4:19 Y Lamec tomó para sí dos mujeres; el nombre de la una fue Ada, y el nombre de la otra, Zila.
4:20 Y Ada dio a luz a Jabal, el cual fue padre de los que habitan en tiendas y crían ganados.
4:21 Y el nombre de su hermano fue Jubal, el cual fue padre de todos los que tocan arpa y flauta.
4:22 Y Zila también dio a luz a Tubal-caín, artífice de toda obra de bronce y de hierro; y la hermana de Tubal-caín fue Naama.
4:23 Y dijo Lamec a sus mujeres:
Ada y Zila, oíd mi voz;
Mujeres de Lamec, escuchad mi dicho:
Que un varón mataré por mi herida,
Y un joven por mi golpe.
4:24 Si siete veces será vengado Caín,
Lamec en verdad setenta veces siete lo será.
4:25 Y conoció de nuevo Adán a su mujer, la cual dio a luz un hijo, y llamó su nombre Set: Porque Dios (dijo ella) me ha sustituido otro hijo en lugar de Abel, a quien mató Caín.
4:26 Y a Set también le nació un hijo, y llamó su nombre Enós. Entonces los hombres comenzaron a invocar el nombre de Jehová.

Un Dios a quién le importa tu preocupación social. 20/Mayo/2015 [El tesoro escondido]

¿Para qué me sirve, dice Jehová, la multitud de vuestros sacrificios? Hastiado estoy de holocaustos de carneros y de sebo de animales gordos; no quiero sangre de bueyes, ni de ovejas, ni de machos cabríos. ¡Quién demanda esto de vuestras manos, cuando venís a presentaros delante de mí para hollar mis atrios?[...] Lavaos y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo; aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda. Isaías 1:11, 12, 16, 17.

En el texto de hoy, Dios le dice a su pueblo lo que realmente espera del hombre; lo que realmente le importa; aun los rituales litúrgicos ordenados por el mismo, es decir, que no son inventos de los hombres, habían llegado a provocarle repulsión, porque no iban acompañados de la practica, del bien, de la justicia y del amor. Y Dios les pide que abandonen esas conductas pecaminosas. No solo les pide una moral pasiva, de dejar de hacer lo malo, sin una moral activa, solidaria. Les pide que aprendan a "hacer el bien"; que busquen el "juicio"; que restituyan al "agraviado"; que hagan "justicia al huérfano" y que amparen a "la viuda". Les pide una preocupación ética y social.
Hoy Dios, por supuesto, sabe que la adoración es una necesidad del ser humano; que la adoración verdadera nos conecta a Dios y, por lo tanto, como siempre sucede cuando nos relacionamos con él, nos eleva, refina y ennoblece. Pero no le interesa una relación formal, para "cumplir", o como mecanismo de evasión de la realidad y de los compromisos morales, o como método de congraciarnos con él y gozar de su favor. Por encima de todo, le interesa que nuestra relación con él nos haga seres más buenos, más nobles, más éticos, más solidarios. Estas conductas son el verdadero termómetro de una genuina religiosidad, de una auténtica relación con Dios. Dios, lejos de ser un ser egocéntrico, a quien le interesa tener un séquito de aduladores serviles. es alguien quien le importa que aprendamos a amar y a tener un carácter moral semejante al suyo, que se prodiga en bondad y servicio al prójimo.

martes, 19 de mayo de 2015

Música - Joven de valor

Bienvenidos amigos a nuestro blog. Y principalmente a la sección de Música. Una vez a la semana (los días Martes) habrá la sección de Música donde compartiremos cantos, artistas, temas sobre música y mucho más referente a este tema. 
En este día quiero compartir con ustedes un canto que encontré en Youtube con un mensaje muy importante para los jóvenes, al igual que para los adultos y niños.

Yo soy un joven de valor mensajero del Señor, Ya no queremos más hablar sobre drogas y placer, hablaremos sólo del amor de Dios.

En este mundo que está lleno de corrupción y maldad, marca una diferencia. Puedes verla muy pequeña, pero a través de ella Dios obrará maravillas en TU vida y en la de quienes te rodean.
SE UN JOVEN DE VALOR.

19-05-15 Tranquilo.. Jehová tu Dios nunca te abandonará, él sabe cuando actuar.

"Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará; No dejará para siempre caído al justo (Salmos 55:22)"

19-05-15. Capítulo 3. Desobediencia del hombre.

3:1 Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?
3:2 Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer;
3:3 pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis.
3:4 Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis;
3:5 sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.
3:6 Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.
3:7 Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.
3:8 Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto.
3:9 Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú?
3:10 Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí.
3:11 Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses?
3:12 Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí.
3:13 Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí.
3:14 Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida.
3:15 Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.
3:16 A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti.
3:17 Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida.
3:18 Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo.
3:19 Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.
3:20 Y llamó Adán el nombre de su mujer, Eva, por cuanto ella era madre de todos los vivientes.
3:21 Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió.
3:22 Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre.
3:23 Y lo sacó Jehová del huerto del Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado.
3:24 Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida.

Dios inventó el sexo. 19/Mayo/2015 [El tesoro escondido]

¡Oh, si él me besara con besos de su boca! Porque mejores son tus amores que el vino [...]. He aquí que tú eres hermosa, amiga mía; he aquí eres bella. Cantares 1:2, 15

.El tema central del libro Cantar de los cantares tiene que ver con las mutuas declaraciones de amor entre una pareja de enamorados, Y estas manifestaciones, además de estar saturadas de expresiones llenas de ternura y amor verdadero y puro, también incluyen vívidas descripciones eróticas, tanto de lo que sienten el uno por el otro, como de aquellos aspectos físicos y hasta las zonas erógenas que atraen tanto al varón como a la mujer de esta pareja.
¿Por qué fue incluido dentro del canon este libro que pareciera no tener nada de religioso? Hay dos razones básicas: en primer lugar, porque en varios pasajes de la Biblia, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, Dios representa su relación intensamente amorosa con su pueblo mediante la figura del matrimonio (ver, por ejemplo, Isaías 54:5; todo el libro de Oseas; Efesios 5:25-27; Apocalipsis 21:2). En segundo lugar, lo que nos enseña precisamente por lo anterior, es que el amor de pareja no es malo, incluyendo la atracción y la relación sexual legítima, que son usadas como símbolo de la unión de Dios con sus hijos.
Cuando Dios terminó de crear al mundo, el Génesis dice que "vió Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera" (Génesis 1:31). En esta creación, que era buena "en gran manera", estaba incluido el hombre, con todo lo que implica la anatomía y la psicología humana. Es decir, no fue el pecado lo que doto al hombre y a la mujer de sus zonas erógenas, de sus aparatos reproductores y de todas las terminaciones nerviosas que recorren su cuerpo, que, cuando son estimuladas, producen profundas sensaciones de placer y satisfacción. Fue Dios quien "craneó" todo lo relacionado con la sexualidad; por lo tanto, la sexualidad forma parte de un diseño divino.
Correctamente entendido, y cuando se lo experimenta de acuerdo con el plan del Diseñador, el sexo contribuye no solo a la reproducción de la especie, sino tambien a la unión de las parejas, a su placer, su deleite, y su salud mental y emocional.

lunes, 18 de mayo de 2015

18-05-15 "...La oración eficaz del justo puede mucho... (Santiago 5:16)" Se agradecido con tu creador, gracias a el estas aqui.

ORA... No sólo porque necesites algo, sino porque tienes mucho que agradecerle a Dios.

Lunes 18-05-15. Capítulo 2. El hombre en el huerto del Edén.

2:1 Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos.
2:2 Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo.
2:3 Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación.
2:4 Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados, el día que Jehová Dios hizo la tierra y los cielos,
2:5 y toda planta del campo antes que fuese en la tierra, y toda hierba del campo antes que naciese; porque Jehová Dios aún no había hecho llover sobre la tierra, ni había hombre para que labrase la tierra,
2:6 sino que subía de la tierra un vapor, el cual regaba toda la faz de la tierra.
2:7 Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.
2:8 Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que había formado.
2:9 Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal.
2:10 Y salía de Edén un río para regar el huerto, y de allí se repartía en cuatro brazos.
2:11 El nombre del uno era Pisón; éste es el que rodea toda la tierra de Havila, donde hay oro;
2:12 y el oro de aquella tierra es bueno; hay allí también bedelio y ónice.
2:13 El nombre del segundo río es Gihón; éste es el que rodea toda la tierra de Cus.
2:14 Y el nombre del tercer río es Hidekel; éste es el que va al oriente de Asiria. Y el cuarto río es el Eufrates.
2:15 Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase.
2:16 Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer;
2:17 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.
2:18 Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.
2:19 Jehová Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese cómo las había de llamar; y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ese es su nombre.
2:20 Y puso Adán nombre a toda bestia y ave de los cielos y a todo ganado del campo; mas para Adán no se halló ayuda idónea para él.
2:21 Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar.
2:22 Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre.
2:23 Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada.
2:24 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.
2:25 Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban.

domingo, 17 de mayo de 2015

Recomendaciones: Querido hijo... Querida hija...

Bienvenidos al blog Cristo en mi corazón. En esta tarde quiero compartir con ustedes un libro que vale la pena leer. 
Querido hijo... Querida hijja... Del escritor Braulio Pérez Marcio.
Este libro, como podrán intuir en el título, esta dirigido principalmente a los jóvenes. En él tiene un total de 21 capítulos en forma de cartas donde el escritor se dirige a nosotros como sus hijos, y en ellos nos da una serie de consejos que son provechosos para nuestra vida.
Las lecciones que contiene el libro son diversas: de valor y perseverancia, el optimismo en momentos difíciles, reconocerse a si mismo, aprender a trabajar, la honradez y la integridad, los buenos ejemplos que debemos dar, como superar las piedras del camino y el egoísmo, y la gran lección del perdón, entre otros más.
Este libro esta lleno de joyas preciosas, valiosas lecciones que nos ayudarán a desarrollarnos como jóvenes y que nos mostrarán el camino para conocernos a nosotros mismos y llegar así a ser la persona ideal que todos anhelamos ser; personas de éxito, integras.
Sin duda este libro hará que tomes conciencia de tu vida, que fijes tu mirada en altas expectativas y, sobre todo, de la mano de Dios puedas llegar al éxito.
Frases del libro:

"El éxito no es el resultado de la casualidad"

"La ley de la naturaleza es: Trabaja o muere"

"No se trata de juzgar a los demás, sino de juzgarnos a nosotros con igual o mayor severidad que a los demás"

"Nadie puede entregarse a medias a un ideal y esperar que el éxito corone su esfuerzo"

"Sé el individuo único que estás llamado a ser"

Anímate a conseguir el libro y disfruta de esta lectura que te ayudará a permanecer fiel a los valores éticos y morales que Cristo quiere que tengas.

Los alcances de la misericordia de Dios. 17/Mayo/2015 [El tesoro escondido]

Mas luego que fue pues en angustias, oró a Jehová su Dios, humillado grandemente en la presencia del Dios de sus padre. Y habiendo orado a él, fue atendido; pues Dios oyó su oración, y lo restauró a Jerusalén, a su reino. Entonces reconoció Manasés que Jehová era Dios. 2 Crónicas 33:12, 13.


Manasés fue uno de los más terribles reyes de Judá, por su idolatría, su perversión, su sadismo y su compromiso con el ocultismo de sus días. Sin embargo, luego de una vida de disipación, maldad y perversidad (incluso llegó a pasar a sus hijos por fuego), Dios permite, a través de la invasión babilónica que termina en su cautiverio, que ahora experimente la dureza del sufrimiento. En la soledad y el dolor, Manasés medita en todo lo que hizo y en sus consecuencias y en la bondad y misericordia del Dios al que afrentó, despreció y rechazó tozudamente. Entonces, nos dice el pasaje de reflexión para hoy que "luego que fue puesto en angustias, oró a Jehová su Dios, humillado grandemente en la presencia del Dios de sus padres".
Claro (podríamos pensar nosotros), es muy fácil solucionarlo todo con una oración, luego de décadas de apostasía, violencia y maldad. Dudamos del arrepentimiento de Manasés, pues creemos que es un acto de conveniencia, por causa del dolor.
Sin embargo, el Dios misericordioso no toma en cuenta nuestras sospechas, y "oyó su oración, y lo restauró a Jerusalén, a su reino".
¿Oír la oración de este perverso rey, entregado a la voluntad diabólica, y responsable por la apostasía y perdición de su pueblo; y además obstinado en el mal, como lo demostró al no escuchar a los profetas de Dios que trataron de impedir su destrucción? Sí, aún a gente como Manasés escucha Dios, la perdona y lo notable es que no solo oyó su oración, sino también lo restauró a Jerusalén, y aún a su posición como gobernante supremo del pueblo de Judá.
Hoy no importa en qué condiciones estés; qué terribles pecados hayas cometido o que aun en este mismo instante estés esclavizando tu vida. Si te vuelves en oración a Dios, como Manasés, arrepentido y humillado delante de tu Dios, no importa la gravedad de tus pecados, hay perdón para ti; hay aceptación, limpieza, restauración y salvación.

17-05-15 "Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente..(Josué 1:9)" ¡Que Dios guie tu camino este día!.

¡El miedo te paraliza! Pero Dios te dice: ¡No temas, yo estoy contigo!

Domingo 17-05-15. Libro primero de Moisés. Génesis capítulo 1. La creación.

1:1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra.
1:2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.
1:3 Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.
1:4 Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas.
1:5 Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día.
1:6 Luego dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas.
1:7 E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión. Y fue así.
1:8 Y llamó Dios a la expansión Cielos. Y fue la tarde y la mañana el día segundo.
1:9 Dijo también Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase lo seco. Y fue así.
1:10 Y llamó Dios a lo seco Tierra, y a la reunión de las aguas llamó Mares. Y vio Dios que era bueno.
1:11 Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así.
1:12 Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su género. Y vio Dios que era bueno.
1:13 Y fue la tarde y la mañana el día tercero.
1:14 Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años,
1:15 y sean por lumbreras en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra. Y fue así.
1:16 E hizo Dios las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para que señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche; hizo también las estrellas.
1:17 Y las puso Dios en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra,
1:18 y para señorear en el día y en la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno.
1:19 Y fue la tarde y la mañana el día cuarto.
1:20 Dijo Dios: Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos.
1:21 Y creó Dios los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie. Y vio Dios que era bueno.
1:22 Y Dios los bendijo, diciendo: Fructificad y multiplicaos, y llenad las aguas en los mares, y multiplíquense las aves en la tierra.
1:23 Y fue la tarde y la mañana el día quinto.
1:24 Luego dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así.
1:25 E hizo Dios animales de la tierra según su género, y ganado según su género, y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y vio Dios que era bueno.
1:26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.
1:27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
1:28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
1:29 Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer.
1:30 Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer. Y fue así.
1:31 Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto.

Reto de la semana. 17 - 23 de Mayo/2015

¿Qué es el reto de la semana? Como iniciativa, es un propósito que se lanzará a los lectores para que realicen alguna actividad, en este caso misionera, y que pueden llevarla a cabo en toda la semana. Principalmente son pequeños retos que nos harán que compartamos el evangelio con las personas que nos rodean, y a su vez alimenta nuestro espíritu.
Sé parte del reto.

jueves, 14 de mayo de 2015

Con Dios, y lo que tengas en tu mano, puedes derrotar gigantes. 14/Mayo/2015 [El tesoro escondido]

Dijo David al filisteo: Tú vienes a mi con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado. Jehová te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré [...] y toda la tierra sabrá que hay Dios en Israel. Y sabrá toda esta congregación que Jehová no salva con espada y con lanza; porque de Jehová es la batalla, y él os entregará en nuestras manos. 1° Samuel 17:45-47.

Toda la vida del cristiano es una vida que aunque consciente de la realidad visible, de los condicionamientos físicos, de formación psicológica, o de las situaciones dramáticas y muchas veces extremas a las que estamos sometidos los hombres; confía en una realidad superior e invisible: Dios, su poder, su bondad y su intervención en favor de sus hijos de la tierra.
Seguramente, tú también tienes gigantes que enfrentar en tu vida, que pueden amedrentarte, debido a tus pocas fuerzas y capacidades, y que parecen burlarse de ti, amenazando con destruirte. Quizás estés pasando por un grave problema económico o laboral, o en tu relación de pareja, o con tus padres. Tal vez una enfermedad terrible amenaza tu vida o la de alguno de tus seres queridos. Tal vez te parece imposible aprobar esa materia del colegio o de la facultad. Quizás tienes conflictos o traumas psicológicos, que te hunden en la ansiedad, la depresión o la angustia, y te parece imposible liberarte de ellos. O a lo mejor hay algunos pecados o algunos defectos de carácter que te cuesta vencer. No importa qué gigante te amenace, tu Dios es más grande que tu problema. Si bien, como David, no debes quedarte de brazos cruzados creyendo que Dios hará todo por ti sin tu participación, sino que saldrás a la batalla como lo hizo él; toma en tus manos lo poco o nada que tengas: tu mente, tu corazón, tu inteligencia, tus pequeños o grandes talentos, tu voluntad (la que tengas, poca o mucha); en el nombre de Dios, confiando en su poder, su sabiduría y su amor, enfrenta tus miedos, lo que amenace tu vida y véncelos en el todopoderoso nombre de Jesús.

miércoles, 13 de mayo de 2015

Cadena de oración.

Comparte tu pedido de oración con nosotros y todos juntos oremos por ellos.

viernes, 1 de mayo de 2015

Lo más importante: conocer a Dios. 1/ Mayo/2015 [El tesoro escondido]

Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quién has enviado. Juan 17:3.

Entonces puede pensar alguno, lo que necesitamos es acumular información acerca de Dios, asegurarnos de retenerla en nuestra memoria, y con eso, ¡ya nos aseguramos de conocer a Dios!
Sin embargo, en el concepto bíblico, a diferencia de otras cosmovisiones filosóficas, el conocer implica mucho más que un saber teórico, abstracto. Incluye un conocimiento íntimo que tiene que ver con la experiencia y la relación estrecha, en este caso, con una persona: Dios. En Génesis 4:1, se nos dice que "conoció Adán a su mujer Eva, la cual concibió y dio a luz". Obviamente aquí no se trata de que Adán haya leído un tratado o una tesis doctoral sobre la persona de Eva, sino que está implícita la idea de una relación íntima, cuyo clímax es la relación sexual, que dio como resultado la procreación.
De igual modo, conocer a Dios implica más que acumular datos sobre él; tiene que ver con usar esos datos para relacionarnos estrechamente con él, tener comunión con él y aprender a andar en sus caminos, y tratar de armonizar nuestro carácter y nuestra vida con su propio ser inefablemente bondadoso y santo. Sin la información bíblica creamos en nuestra mente un Dios a nuestro gusto, a nuestra medida, en vez del Dios verdadero. Pero solamente esa información sin una relación viviente y estrecha con Dios nos deja seco y árido el corazón, y no produce ninguna transformación espiritual.
Durante este mes veremos algunas vislumbres de cómo Dios se revela a si mismo en el Antiguo Testamento por medio de su trato con sus hijos, seres de carne y hueso, falibles y pecadores, iguales que tú y yo. Y nos deleitaremos al contemplar la maravilla de su amor, su sabiduria y su poder. Verás entonces que la vida religiosa no consiste solamente en un sistema moral, en cumplir con ciertos deberes religiosos, sino que es fundamentalmente una relación personal e íntima nada menos que con el Creador del universo; la dichosa experiencia de sentirte amado por tu Padre celestial, y de amarlo a él por la grandeza de su amor y su bondad.